útero

me acuerdo en mis momentos más críticos, de un rincón de mi colegio.

la secundaria era un edificio precioso, moderno, canchero, pero los baños, los baños estaban en el edificio viejo, el que todavía era una casona inglesa. había que subir unas escaleras para llegar, y si te estabas meando o la trabita te había dejado encerrada no había mucho caso en gritar o pedir ayuda hasta que alguien más llegara al recinto, donde en realidad había solo 3 inodoros, 3 lava manos 2 duchas y un ambiente donde antiguamente había lockers que nunca pudimos usar.

el punto era que estaba bueno ir al baño cuando nadie iba, si querías cagar o estabas indispuesta y meterte en el baño completo, el que tenia lavamanos y ducha dentro del baño y no era solo una puerta y un inodoro cuadradito y molesto, sino un amplio rectángulo con ventana incluída y todo.

creo que mis primeros pensamientos sobre maternidad surgieron en ese baño.

me acuerdo que había cogido muy pocas veces y había cogido siempre con forro, y era de las que más cogían  o al menos de las q más contaban que cogían tenía una amiga que era más emo border que cogía siempre sin forro con su novio, algo que a los 16 me parecía terrible sobre todo por el tema de la maternidad, y el colegio y terminarlo y que no me pasara nunca nada así.

me acuerdo una vuelta que no le venía y flasheabamos con otra amiga que la empujábamos por la escalera esa que te llevaba al baño "así perdía el bebé y no se cagaba la vida". todo esto terrible que te cuento en ese momento era un chiste de buen gusto y ahora me parece terrible.

es más a esta altura de la vida esa chica es mamá de una nena de 5, 6 años, o sea que terminamos la secundaria y de inmediato tuvo un pibe porque era realmente lo que más quería en el mundo, algo que yo y mi otra mejor amiga en ese momento ni en pedo entendíamos.

creo que al día de hoy todavía no entiendo bien por qué alguien querría tener un hijo, porque me parece algo precioso pero me parece q no tengo plata ni tiempo ni nada de ganas de cuidar a alguien más que a mí, que incluso a veces ni tengo ganas de cuidarme y ando como un torbellino dándome contra las cosas y las personas como si pudiera morirme mañana.

hace dos meses estuve casi una semana pensando genuinamente que estaba embarazada. fue terrible porque corte con mi ex novio y hubo una especie de reconciliación en donde cojimos hermoso como bestias peludas y peladas de todas las maneras que nuestra relación no nos permitía y después de una primavera hermosa sexual estuve dos meses sin menstruar y frikie para el carajo.

me hice dos evatest y me salieron negativo pero igual seguía pensando q algo me pasaba porque me sentía rara como si tuviera algo adentro, y pesara, y a la vez con la certeza de que si no me seguía viniendo algo grave me tenía que estar pasando, si yo soy un relojito con mi período.

resultó que no sabía si sacar turno con mi ginecólogo o ir a la guardia si ir sola o acompañada, si comentarselo a mis amigas o no y a la vez yo siempre hablo de la sangre de la caca, no contarlo se notaba igual de mucho y entonces nada, mis más allegados preguntándome si me vino o no, etc etc

resulta que yo si hubiese llegado a estar embarazada sabía exactamente lo que pensaba hacer hasta que vino de visita mi amiga de Francia, que me conoce desde el colegio, que conoce mis habilidades y defectos, me conoce mucho y sabe muchas cosas sobre mí. ella se quedo una noche antes de volverse al país adonde ahora vive y yo que estuve evitando como loca esta conversación (casi no hablándolo con mi ex, casi no dando chance a ninguna otra opinión), ella mi pequeña y preciosa amiga, con toda la tranquilidad del mundo me preguntó ¿por qué no?, tenés casa, tenés salud, tenés todo... (¿tengo ganas? pensaba yo) y siguió...¿viste las fotos de Santi, que acaba de ser papa? ¿Santi?

Y sí, resulta que gracias a la magia de facebook vi como uno de mis compañeritos más rebeldes de la secundaria era papá y yo en mi casa convencida de que eso no era para mí, que no ahora, que nunca jamás, y ¿por qué estaba diciéndome esto ahora? estaba re loca que me tiraba esta idea y ahora se iba a Francia y me quedaba yo con este pensamiento nuevo y desolador.

A la mañana antes que se fuera de mi casa me hice un evatest más, en su compañía. dio negativo. me hizo prometerle que iría a la guardia ese mismo día, y no lo hice.
Primero me junté con mi ex, a quien le venía negando juntarnos y estuvimos un fin de semana imaginándonos distintos, más activos, más responsables, más aptos y óptimos, parecía posible.
Él me quiso acompañar al médico ese mismo día y yo me negué, -voy a ir sola mañana- dije.

Fui un martes, sola. Con la cabeza diferente. Me atendió la ginecóloga y me hizo la pregunta de rigor:  -¿Fecha de la última menstruación? -21 de julio. Ya estábamos en septiembre.
agarró un circulito simpático que vivía dentro de otro, los acomodó y me dijo sonriendo "estarías de cinco semanas". Uff, atiné a pensar "5 semanas, ¿este bicho ya qué tamaño tiene?"
Me dijo -Esos tests caseros a veces no son tan confiables así que hacete estos estudios y traemelos.

Así que me mandó a hacerme un estudio de sangre y una ecografía transvaginal. Para la respuesta del análisis de sangre había que esperar unas horas. La ecografia me la hicieron en el acto. Había un pasante, la chica me metió el coso y me miró por adentro.
-No pareciera que estés embarazada, dijo, e hizo una pausa.-
- Ay, qué bueno- dije casi sin pensar
- Pero... - continuó, y lo miró al pasante.
-¿Ves?- le dijo y señaló algo en la pantalla. Y me miró:
- Ya sabés que tenés fibromas ¿no? son grandes, mirá le señalaba la pasante.
Y yo
-¿qué? ¿fibromas? ¿qué es eso? ¿es grave?


CONTINUARÁ...

Cojer en Shuffle

Dejame, dejame que me excite con la falta de revoque de tu pared, ofendete un poco y dame más duro tirame de los pelos, no me tengas piedad. Suena Maribel. Sí, estoy muy puta, putita como vos me decís y el faso me ayuda a olvidarme de que vos sos vos y me recuerda a la vez que vos sos vos y estoy acá por una sola cosa.  Esto es de repente el conurbano y yo tengo el pelo largo y el culo perfecto y flequillo. Esto es la venganza contra el destino. Tiempo suplementario.

Nos vamos a morir un día, y por eso cojo. Por eso escribo también para que alguien se acuerde algún día que existí, y sepa que mi existencia nimia tuvo búsqueda. Pero todo esto importa poco.

Me agarrás de la cintura y me arqueás. De la cumbia nos vamos al punk suena Mal Momento tengo 16. Cinto de tachas en el piso, junto con unas medias todas rotas...Dame duro, haceme doler, pegame que me lo merezco porque estas ancas son tuyas aunque te pese, porque soy tuya aunque te duela, porque soy toda entera para vos. Soy una mujer que quiere. Vos sos un hombre, un hombre 8 años mayor, y yo, yo soy una pibita que no sabe cojer.

Paf paf paf paf, me maltratás y te maltratás, me mimás y te mimás soy tu canal de abastecimiento pedime y te doy y me das y todo es inmediato. Mis tetas se vuelven perfectas al rebotar con tus embistes. Soy hermosa si me mirás, me excita tu sonrisa de asesino inminente. Sos hermoso si te miro, el asesino es un cachorro con pestañas gigantes. Somos asquerosamente perfectos, perfectamente asquerosos.

El sexo y la música y las flores se mezclan, mi cuerpo se vuelve ridículamente flexible, y vos entre ingenioso y calculador me acomodás de maneras sumisas. Dejame disfrutarlo así, insultame yo te insulto, llenemos todo de mierda, ensuciemos arruinemos rompamos pongamos en duda y lastimémosnos. Miremonos a los ojos mientras tanto, entrelacemos la lengua y la saliva, recordemos que todo esto es real. Y sucio.

Suena dubstep de repente y somos nosotros ahora, la de 25 y el de 33, cómo puede ser que nuestros cuerpos sean tan jóvenes de repente. Este ritmo lento y espeso me lleva a lugares bien oscuros. Tenes mil caras. Quiero investigarlas todas. ¿Nos habíamos olvidado? ¿Es terreno desconocido el que transitamos? ¿Cómo nos volvimos novedosos extraños difíciles e interesantes?  

No quiero pensar en negar no quiero negar no quiero pensar. No no no no no.

Y finalmente suena Flema. Y me libera. Soy sólo cuerpo. No quiero pensar más. Dame dame dame toda toda toda más más sí sí, y no me importa más nada, en serio. Y en el rebotar desaparece la nube de terror y lo único que sí sé que quiero es que me acabes ya en la boca.

Tenés ganas de decir algo nuevo.

Tenés ganas de decir lo mismo pero que parezca diferente, que no termines siempre en la gilada de reirte de vos misma porque te tomás demasiado en serio la vida y eso te pone incomoda.

Tomate en serio y bancátela o ridiculizate y no, ¿no? ¿cuál es?  ¿quién sos?  ¿te gusta?

Hm...

Quiero volver acá, este era un lindo lugar para estar.

Sola sola sola

Ayer venía por la calle re perseguida que me tenía que cuidar sola, que me tengo que cuidar sola, pensaba.
Claro, es como que me olvidé de cuidarme, me parece.


No creo que me roben el celular en las 6 cuadras de Recoleta que tengo que caminar hasta llegar a casa pero por las dudas lo estrujo, tengo varios bolsillos camino chequeando que todo siga ahí. 


¿Qué hora es? Parecen las 4 am, está muy oscuro todo. Ay, quiero mirar qué hora es, pero si miro el celular me lo van a afanar, quién si no hay nadie en la calle. Hay unos pibes en Agüero y Santa Fe pegando carteles, me chista uno, no lo miro, cruzo evitando esa esquina, casi no hay coches.


Asoma el celular por el bolsillo del ponchito son la 1:40, qué onda la hora pasa como quiere. Y yo pensaba que eran las 4 am y que no quería pensar más, voy llegar a casa y voy a quedarme despierta un rato más, eso es obvio.

Antes disfrutaba de toda esta libertad en mi tiempo, ¿qué pasó? ¿qué nos pasó, querida? Qué pelotuda, me estoy hablando en tercera persona. 


Por qué sigo pensando que soy re fisura, compartí un porro con cuatro personas pero me convenzo de que estoy muy drogada, que esto es una pena. Y eso que ellos tomaban fernet y yo agua. Aha, que soy una chica muy mala que me voy a despertar en un loquero, o en el hospital, que me voy a desmayar, que soy una pelotuda princesa boba que necesita que alguien la cuide.


No entiendo cuándo empezó este pensamiento y por qué tener un hombre al lado me garantiza eso, aunque sea cobarde en realidad y si lo pienso creo que jamás se hubiera cagado a piñas con nadie para defenderme de nada.

¿El pensamiento real cuál es? ¿La duda cual es? ¿El límite entre la diversión y la fisura? De puta a célibe, de drogona a abstinente, de obesa a ayunadora. Son momentos en dónde veo todo blanco o negro, dónde pierdo el criterio, los parámetros, y me desespero en una gran ola de nada. Una ola de estoy flotando en la realidad, cuál es la realidad y quién soy yo.


Hago lo que me gusta, sí, una vez por semana. Cómo hago para estirarlo al resto de los días. ¿De verdad hay gente que hace lo que le gusta todos los días? Que la oficina, que despertarse, que lavarse los dientes. Yo la única necesidad que siento es tener la casa ordenada. Pero no limpia. Sólo ordenada. Quiero parecer ordenada no limpia. Siempre aclaro eso. Esa es mi neurosis, ¿cierto?


Sí, algo leí y hago análisis, pero me molesta que la gente hable con terminología ajena a su trabajo. Me caen mal. Me molesta decir neurosis neurosis neurosis. Ay, se quiere hacer el inteligente.


Mi analista -aprendí a no decir terapeuta, porque suena a terapia alternativa, o psicóloga porque suena cache, digo ANALISTA porque sí, me tiro en un diván y no la miro- me hace burla. Me hace burla la muy guachita, y eso me cae bien.


Tengo temas con el HUMOR. Entre otras cosas. Me sale pero me da culpa, me sale pero me da culpa. Lo repito a ver si entiendo algo de todo lo que estoy diciendo. La mujer esta, psicoanalista severa pero suave que veo al menos una vez por semana, se fue de vacaciones. Se fue de vacaciones por 2 (dos) semanas que lo estoy sintiendo como un mes. 


Le dije:

-Chabona, te voy a extrañar.


-Ay, ¿viniste a buscar una respuesta emotiva hoy, Ivanna? Yo también te voy a extrañar. 


Aha, te reís de mí. Calculo que me burla porque dramatizo absolutamente todo. Pero es así como lo siento. Te juro. 


Sin novio y sin analista me siento bastante en bolas. En bolas por las calles de Recoleta a las 4 am. Podríamos dejar la imagen del ponchito con bolsillos, ah y el detalle de que también hacía mucho frío. Sola, frío, triste y gris. Mucho Crismorena. 


Y sin embargo,  la pregunta resiste ante tanto bombardeo. ¿Por qué carajo siento que no me puedo cuidar sola?