9.16.2008

no sos yo


"-Tendré tu corazón- dije, con el bisturí en la mano "
Aterciopelados.

Guillermo monologa. Dice cosas que alguna vez pensé.

Observa a la gente en la avenida, esperando que se ponga rojo el semáforo, para cruzar juntos hacia no sabemos dónde, me mira, serio, y me dice: "Nadie sonríe, esa vida es antinatural".
Guillermo está enojado con el capitalismo, está enojado con la gente que no piensa. ¿Adónde van?, -me pregunta- ¿quién los arrastra?

De nuevo succiono la pajita, un sorbo grande y generoso y me acuerdo, así de golpe que es de pomelo, amargo. Guillermo pidió de naranja; yo innovo, él elije mejor que yo.

"¿Querés del mío?" sé que le cuesta compartir el jugo, por eso le diría que no. Pero quiero y sé que le da placer verme sonreir.

Me encanta verlo refregarse los ojitos. Es como si de repente lo tuviera enfrente mío con cinco años, recién despierto, mirando alrededor algo triste y confundido. Hasta que habla. Cuando habla todo cambia.

Amo su voz. Firme, grave. Y me divierte sobretodo porque él me dice que gusta de la mía. Es cálido, es cálido y algo distante, y le gusta hablar pero tiene miedo de que no lo estén escuchando. O se aburran.
Somos parecidos. Fue más específico "usamos palabras parecidas para hablar". Yo lo miro.

Sus colores son exquisitamente armoniosos. Su barba, Su boca. Me hace una caricia algo fuerte. Qué fue eso, le pregunto. Un mimo, soy un oso. Ah sí y yo qué soy. Una osa, polar. ¿Blanca?, sí, blanca.

Me siento feliz. Lo miro. Qué mirada profunda, Dios.
¿Cuándo se murió Dios?, pregunto, juguetona. Nunca existió, sentencia, algo alterado, y sin muchas ganas de empezar a hablar sobre ello.

Él cree en la energía, sí, ya lo dije. A mí me duele dejar morir a Dios.

TE AMO GUILLERMO, alcanzo a decirle.

Siento que me faltan las palabras. ¿Cómo le digo que me gusta mirarlo y escucharlo y olerlo y sentirlo cada vez? No me sale nada nuevo.

Guillermo habla ahora de la ciudad, del cemento, de generar la propia infelicidad. De eso que dice ver a través de la ventana. Le gustan las plantas a él, verlas crecer. A mi me hacen estornudar.

También dice que le cuesta conocer gente nueva, relacionarse. Yo digo que al rato que las conoce, ya le caen bien. (Cuando ve similitudes, cuando empieza a comprender.)
Se anima a retrucarme "todo lo que no te pasa no te gusta". No alcanza a distinguir que habla de él. Pero no goza sentir que habla de él, prefiere otra cosa.

Describe con la precisión de una cámara. Sus recuerdos son formas y colores, fotos, dibujos. Los míos son simplemente humores, líquidos sucios o radiantes, subjetivos y desordenados.

Verlo esparcir la manteca en la tostada me genera placer infinito. (No sos yo, pienso, qué bueno.) Cree que quiero. ¿Te preparo una? me ofrece, mientras sonríe con los ojos. Bueno, dale. Lo miro.

No sobra manteca, no sobra pan. Tiene tanto sentido. Es Exacto. Tan exacto como un número, tan hermoso como un número primo. Una esfera.

Esfera impenetrable. ¿Vos lo sabrás?, me pregunto. ¿Sabés que sos impenetrable? Ojo, no quiero que eso cambie, a pesar de que me angustie un poco. Me asombra y me angustia. ¿O será que yo no pincho?

La única forma de afectarte es desde adentro, alterando tu densidad. Es interesante. Sos interesante.

[ Uff, estás enamorada, Ivanna. ]

8 comentarios:

Isil dijo...

¿de ivanna o de guillermo?, no me quedo claro jej.

eri alejandra dijo...

te voy a escribr lo mismo que te dije recién por msn:
muy así tierno y especial, con detalles que a uno siempre lo hace ver las cosas de manera diferente,me hace acordar de momentos lindos que pasé alguna vez...re sencillo pero a uno le llega, me encanta como escribís ivi

me has hecho sonreír...GRACIAS!

espero verte pronto

:)

Mara Kosac dijo...

es el amor lo que se siente y nunca se puede negar, cuando unas palabras tan diferentes a la palabra amor lo describen.

Libélula dijo...

Un tipo bastante especial tu Guillermo.

Verlos juntos es algo hermoso.


:-* <-- mua.

pezmurillo dijo...

:)

Un huracán. Siempre un huracán.

srita. limón dijo...

¿me dan un pico?

Anónimo dijo...

Loca, lo describiste de un modo genial. Posta, a veces me faltan las palbras.

Saludos

estornudo dijo...

Primero, gracias por mencionarme (Le gustan las plantas a él, verlas crecer. A mi me hacen estornudar).
Segundo, mirá esto. Decís que él es impenetrable, y que estás bien así. Pero que te genera un poco de angustia, por lo que en el fondo un poco de ganas tenés.
Lo cual debe tener algún significado. La mujer acepta que el hombre sea impenetrable. El rol de penetrable es el de ella. Sin embargo, en el fondo tiene deseos de penetrar al hombre.
A la mayoría de las nenas de 3 o 4 años que le preguntan por qué no tienen pito dicen que se lo cortaron. Esa es uno de los puntos base que constituye a las mujeres. Nunca van a poder penetrar a alguien y tiene que aceptarlo.
¿Tiene lógica esto?