12.19.2008

creo que lo entendí el día que te vi fumar:

dabas pitadas profundas, muy profundas

pero al momento de apagarlo siempre seguía saliendo humo en el cenicero

(apagandolo no eras tan intenso como al hacerlo arder.)

4 comentarios:

srita. limón dijo...

ufff

Anónimo dijo...

Increible expresión de los sentidos. Me encanta este espacio, al que, evidentemente, llegué por casual. No vamos leyendo y te invito al mío. Saludos!!

chizita dijo...

donde hubo fuego...

conedulcorante dijo...

exacto