10.02.2008

esto

Recién cene unas verduritas muy ricas y me abrí el vino tinto y llené una copa.
La estoy tomando lentamente.
Me la merezco.
En general me gusta el vino tinto, y este no lo había probado, fue uno de los que me regalaron para mi cumple.
Pruebo el vino, no es delicioso ni es desagradable me gustaría que haya alguien acá que valide mi neutral opinión, pero estoy con Dionisio, y no le gustsa el vino ni tiene la capacidad de decirme que sí ni que no. Así que intentaré conformarme con mi dubitativa sentencia que mantendré hasta el fondo de la botella ( la cual es obvio que no termino esta noche).

Hoy tuve un día extraño físico-emocional-intelectualmente me levanté a las 7 y al fin mi malhumor se fue junto con mi constipación por el retrete. Fui feliz. Pero tardé un tiempo. Después me miré en el espejo y vi mi pelo. Anoche me había ido a dormir con el pelo húmedo. Charán. Mafalda con rulos. Entre secador y planchita y algun que otro retoque makeupístico me alisté a las 7.55, temor. Ya llego tarde y la señora hermosa de Narrativa (de la cual estoy perdidamente enamorada) me tiene junada y siempre le llego tarde. En fin. Pero siempre voy peinadita y linda para ella. Ja, enamorada de la maestra. Bueno. Me como mi granola con leche. Salgo, el 39 llega de toque. Me subo. lalala. Me senté, genial. Anu ya me había mandado 57 sms para decirme lo rata inmunda que soy que siempre llego tarde y si hoy iba a ir. Tomaba lectura, yo falté también el jueves pasado. Me bajo del 39 paso por la fotocopiadora y me llevo los 5 apuntes q eran para hoy. Llego al aula 511. Entro, me siento atrás de todo con Anu. Ya tomó lista y lectura me dice. Me tranquilizo. La profe sabe que llegué 5 minutos antes de que de receso (amo que diga "receso", amo la amo la) pero todo bien, ta explicando Montaje de un powerpoint que va a subir que resume los textos, etc.
Recreo. Charlo con Anu. Le cuento de mi cumple, le cuento de la Isla. Le cuento que hoy tengo terapia y no quiero ir porque estoy bien. Aprovechalo, me dice, siempre salen cosas nuevas. Hm. Pienso. Puede ser. Pero es como que ultimamente no tengo nada de ganas de ir a terapia, le cuento. Saludo velozmente a Paulita que está con los de mi año en la puerta de la izquierda. Es divina Paulita. Guillermo está en tu casa? me pregunta Anu. Sí, por? de chusma nomás. Hoy se va.
Volvemos al aula y Virginia (sí, Virginia se llama la profe) empieza a explicar el montaje de Eiseinstein, habla de algo de historia de Rusia, de la Revolución, de El acorazado potemkin, La Madre, La Huelga y los personajes sin nombres, universalizados. Filmes que no buscan que empatizes con el personaje sino que reflexiones acerca de lo que ves desde una distancia prudencial. Y que te revoluciones. Me hace pensar bocha. La miro medio fijo. Se pintó los labios de bordó. Ojalá alguna vez hablar tan claro como Virginia, enseñar con tantas ganas. Me acuerdo de toque de cuando estudiaba Letras y tenía profesoras así, las de Historia del Arte, las de Teoría Literaria. Disfrutaba tanto ir a la facultad. Todo era aprender, absorver, asombro. Ahora me aburro mucho. Me falta poco para ser Licenciada en Ciencias de la Comunicación, aún menos para ser Periodista pero odio las noticias, la agenda setting, la empresa periodística. Clarín. Odio lo. La Nación. Odio lo. Ámbito. Odio lo. Puedo seguir. Sólo parezco disfrutar las teóricas, y radio.

Bleh. Llegué a casa, cocinamos, almorzamos medio con cara de culo. angustia de separación, ofusque de los dos. Me tiré en la cama un poco, él vino, yo seguia con mi dolor de panza. Hubo un incidente, fumamos, nos reimos, disfrutamos, nos quedamos dormidos. Nos despertamos con 2 timbrazos violentos, aunque no esperábamos a nadie. Tan dormidos y en pelotas ninguno de los dos quiso levantarse. Era Wido. El portero le había abierto abajo, y entró solo por la puerta de la cocina que supuestamente habíamos dejado abierta. Pero si yo cuando volvi de la facu entré por la del living. No sé. Wido entró y nosotros en pelotas en la cama. Me cagué toda. El ruido de la puerta pesada abriéndose, saber que alguien está entrando a tu casa y no saber quién es.
Wido también estaba asustado, pensó q nos habían matado o algo así. La puerta abierta, nadie le atendía el timbre. Nos vestimos, yo no entendía nada. Me re dolía la panza, en el living hacía mucho calor, las ventanas cerradas, la luz, mis ojos chinos, dormidos, ardían, mi miedo, mi frustración. La hora. El celular sin batería. Qué hora es. Pregunto. Qué hora es. No llego a terapia, la puta madre. Bah, no tengo ganas de ir. Lo llamé al psicólogo. Le dije lo de mi dolor de panza. Me lo cambia para mañana.

Demasiada violencia para un mismo día. Sumado a lo debil que se siente mi cuerpo. Wido se va, Guille come fruit loops yo como granola en el balcón.
No nos hablamos.

Pasa esto, cada vez que se está por ir. Él tampoco fue a terapia esta semana. Estamos nerviosos.
Estoy realmente asustada. Nerviosa. Lo de la puerta me asustó. Sumado a lo de la cámara de hace unas semanas me siento más insegura que la mierda. Odio vivir acá tanto como odio Clarín. Guillermo decide que se va, me dice que vuelve mañana si no se va a Azul y yo le digo que haga lo que tenga que hacer me dice que no me haga la víctima le digo que le estoy hablando en serio y se enoja y me enojo. Él hace su bolso yo chateo está casi listo, yo no. Me visto le digo te acompaño al Plaza si querés, te invito a tomar un café si querés. Dale.
Vamos a la esquina de nuevo discutimos sobre si el café es aca o cerca de la parada vamos cerca de la parada. 152, bajamos a 1 cuadra de 9 de Julio, nos sentamos. Tomo Submarino Guille toma un Licuado. No hablamos. Saco el anotador, nos ponemos a escribir y dibujar. Me dice que le molesta estar al pedo. Le digo que lo entiendo. Porque lo entiendo. Es una cagada. Nos amigamos, charlamos un poco más. Igual sigo seria no estoy enojada, sólo pensando miles de cosas. Qué te pasa. Quiero escribir, le digo. Nos damos un besito en la puerta del café.
No me acompañás a la parada. Bueno está bien. No me gusta esta parada del 129. Hay olor a pollo y me hace acordar a un día q nos peleamos un poco, también ahí.
No somos muy buenos para despedirnos.
Guille se sube al micro, camino unas cuadras me subo al 39. $0,90 por favor. Me siento. Son pocas cuadras. Se me caen 3 lagrimitas. No sé bien por qué. Creo que porque tuve un día de mierda. O porque siento que fue un día de mierda por mi culpa. Tampoco fui a ensayar con Joaco. No puedo cantar igual, grité mucho el Lunes.
Y llegué acá, miré blogs. Me gustó leer lo último de Kristy. Me está aburriendo Estornudo con la historia de la piba, Marce no actualiza, a Lucía la veo cada 3 días, Irene está estudiando. Yo hoy, esta noche, tengo que estar sola. Decido. No invites a nadie me digo. Pero mis pensamientos van a mil. Entre Eiseistein la puerta mi pelea con guille y los zapallitos con pescado y mi ausencia a terapia y canto me doy cuenta que hoy no hice las cosas bien.
Tengo un poco de miedo.

1 comentario:

estornudo dijo...

Joaco es Joaco el cabeza de mano?